Qué tal si un día cualquiera
me acerco a ti como sin querer
temiendo que mi voz a su placer
en mi garganta se perdiera.
Viendo el juicio en tu mirada
antes de escuchar mi ardua defensa
por Dios, que no te de vergüenza
a pesar de que mi boca no diga nada.
En mi mente un discurso de posesión
en mi corazón un torbellino de sentimientos
en mis manos miles y miles de gestos
pero mi boca aun sin movimiento.
Imagina un ir y venir de miradas
y mi postura, un poco jocosa
mi mano sudada y un poco temblorosa
y nada de nada de mis palabras.
Mi virtud no son frases de emoción
y menos hablar ante tu hermosura
dame un papel, dame una pluma
y dale vía libre a mi inspiración.
Imagina que me acerco a ti, dudoso
palabras no encontradas, nada que decir
cómo describiría, por ti, mi sentir
sería un momento espantoso.
Imagina letras que te escribiría
que tus ojos sirvan para oír
que una hoja de papel te haga sentir
cosas que tú nunca sentías.
Utiliza ahora tu imaginación
escucha las palabras de la tinta
que, aunque las letras no tienen buena pinta
pueden en ti, causar gran sensación.
No me creas lento de pensamiento
no te burles de mi estupor
mira que quien dice fácil sus sentimientos
lo dice de cerebro, no de corazón.
Deja de lado el orgullo
entrégate de una vez a la pasión
deja demostrarte que no soy un capullo
deja mostrarte que por ti soy un león.
Escoges una vida de muñeca
vida plástica y sin placer
o escoges una vida real
yo te haría sentir mujer.
Dame una respuesta, que no sea silencio
piensa lo muy bien, no te vayas a arrepentir
mira que yo mucho lo pienso
y nunca se me ocurriría hacerte sufrir.
Únete a mí en una eterna compañía
que mis besos te demostraran
lo que los años te depararán
Si unes tu alma a la mía.
Antonio Carlos Vargas Ootiz
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